Conrad Murray ha perdido 15 kilos desde que ingresó en prisión y su estado de salud no es bueno. Es el motivo que está esgrimiendo el ex médico personal de Michael Jackson para pedir la libertad condicional. Murray fue condenado a cuatro años de prisión en Los Angeles por la muerte del cantante tras una sobredosis del anestésico Propofol.
De acuerdo a TMZ, el galeno de origen caribeño lo está pasando mal en prisión y culpa al agua que le dan en la cárcel de sus constantes diarreas y de un episodio de disentería. El médico con prácticas en Texas y Nevada antes de trasladarse a California para ocuparse de Jackson, dice que no prueba la comida de la cárcel y que sobrevive a base de latas de salmón, atún y caballa.
Steve Whitmore, portavoz de la oficina del sheriff del Condado de Los Angeles, asegura que "todos los reclusos reciben la nutrición adecuada y el tratamiento médico que requiere la ley, pero el departamento del Sheriff va aún más lejos de lo que se requiere".
Murray, que según el juez que le condenó no mostró arrepentimiento alguno por su delito, ya ha presentado peticiones para ser liberado y su mal estado de salud se ha convertido en su principal argumento.
El médico aceptó trabajar para Jackson por 150.000 dólares al mes, atendiendo las necesidades del cantante y alimentando las adicciones a los fármacos que terminaron con la vida de la estrella en 2009. El intérprete de 'Thriller' no sobrevivió a un cóctel de fármacos en la noche del 25 de junio tras no poder conciliar el sueño. Falleció tras un paro cardíaco.
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